Caminar por el desierto
Llegas tarde, siempre que quedamos pasa lo mismo.
Pero no pierdo la esperanza.
Tus besos.
valen más que las horas perdidas,
mucho más que los cafés que llevo tomados sola,
tus besos,
se hacen más dulces con la espera.
Me llaman idiota por quererte y por esperarte, si, soy una idiota.
Puedo imaginar lo que nos diremos cuando algún jueves te dignes a aparecer por la puerta:
- Hola Cloe, ¿llevas mucho tiempo esperando?
- Toda la vida...toda la vida.
Comentarios
Y me encanta el cuadro de Hopper, es perfecto para el texto.
Enhorabuena, amigo.
Un besito.