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Mostrando entradas de marzo, 2009

ETERNIDAD

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Las tardes de los jueves que protagonizaban Anna y Rafa cada semana, seguían fielmente el guión. Páginas y páginas con conversaciones ya planeadas, subrayadas en azul ternura y verde miradas. Paseaban, compartían té, seguían paseando...todo estaba planeado, todo era rutina, pero cómo si tuvieran quince años y estuvieran ante su primer beso. Pese a llevar mucho tiempo juntos, nunca acaban de conocerse. Las tardes de los jueves de Anna y Rafa, eran un viaje de palabra y métrica, más allá de la existencia. Esas tardes de jueves de besos de chistera y truco de magia. Los paseos por el parque se convertían en una gran fiesta a la que todo el mundo estaba invitado. Músicos, malabaristas, teatrillo de marionetas, poetas, pintores...enseñaban al mundo lo más puro de sus creaciones y de su existencia. Uno de esos artistas de los sueños, conmovido por el sublime espectáculo del beso de Rafa y de Anna, inmortalizó con su paleta el instante...el instante. Intentó captar todos los detalles, que hub

PEQUEÑAS PARADAS

La estación. Esperamos la llegada de los vagones. Viajamos hacia el mismo lugar, pero con diferente destino. Lecturas. La reinauguración de la lectura de los domingos de tren, inunda mi mente de bella composiciones, baile suave y rítmico de la letra. Las grito en silencio. Con la esperanza de que se reproduzcan armoniosamente por el tren. Ida y vuelta. La imagen de una taza de té me levanta de mi fugaz sueño. Voy en su busca, paseo entre los vagones hasta el encuentro. Los viajeros duermen, leen...puedo pensar que todos piensan. Infusión . La bolsa con los granos de té se precipitan con veloz lentitud hacia su baño tibio. Empieza el espectáculo. El pentagrama transparente muestra una hermosa composición de tonos ocres. Prefacio de una ópera de sabores. Éxito. Dos jóvenes de café y prisa comparten experiencias laborales. Juegan a hablar mejor que el otro. Visten de oro. Huelen a plata. Sus ojos lloran frustación. Al terminar su refrigerio exclaman expresiones de paciencia. Se confiesan

Palabras para Los Ojos

Viajar por toda la península, recorrer en coche todos los mapas, incluídos los recuadros de leyenda, era el día a día. La vida de Rafa Berdún se sostenía en dos pilares, Anna...su Anna y su trabajo en GasHispania, la petrolera más importante de España y Portugal. La familia...bien, gracias. Era un comercial de primera, capaz de colocar un kilo de arena en el Gobi y unas cuántas neveras en Laponia. A cambio de su notable éxito, tenía que renunciar semanalmente a su trozo de pan de oro con el que alimentaba su existencia desde hace muchos años, los ojos de Anna...su Anna. Enamorarse de unos ojos...¡qué locura!...bendita locura. En una de sus tardes de Parador, atardecer de postal y Gintonic en la mano, escribió estas líneas para Anna...su Anna: "Dime Anna, dime ¿qué escondes tras tu mirada? En la que veo la más bella parcela de cielo. Dime Anna, qué tienen tus ojos... para desearles con velocidad cada noche. Esos que me vuelvan de pidra y a la vez de cristal... qué tienen tus ojos,

Mutis (sin foro)

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Los títulares de aquél día: "Heraldo": última visita a Tio Vanja, hoy se despide Toni Valls. "Diari": Toni Valls echa el telón a toda una vida sobre las tablas. Toni Valls, era el nombre de guerra de Antonio Jiménez Valls. Y ese dos de junio echaba la llave a más de...¿sesenta años? jugando entre la tramoya y el patio de butacas. Toni Valls empezó muy jovén a dar rienda suelta a sus deseos y dotes para la interpretación, a la edad de veinte años, recorría toda España con la Gente de Teatro de la Universidad, en este caso la de Barcelona. Su cuerpo había sido testigo de mil y un sentimientos, desde la sonrisa de un payaso, hasta la lágrima de Juan Pallars en "Sola", pasando por los clásicos, y por la recreación mil y dos veces de la poesía de Alberti y de Miguel Hernández. Ese dos de junio se subía al escenario para dar vida a Tio Vanja, de Chéjov. La crítica se había recreado en elogios y parabienes con Toni Valls, era un maestro, y qué manera de finiquita

Por las letras

Prepara tu viaje, Escritor, Monta tu caballo de tinta y de sueños, Cabalga, Cabalga por tu prado blanco, Levantando la tierra al paso de la palabra, Muéstrate al mundo, Escritor, Canta las risas, Rima los llantos, ¡Qué sientan!, ¡Qué sientan los ojos que te ven lo que tu sientes!, Sana, Escritor, Cura y sana con tus cuentos, Combate la pena con tus relatos, Viste de geranio y poesía los balcones, ¡Qué florezca la lágrima con tus versos!, Tienes el poder, Escritor, Convertir en oro la palabra, Tú lo tienes, Tú, que lo vales, Y es que tú eres, Escritor.

Carita de cristal

- ¡Ala!...Anna, mira corre, mira...una vaquita...¡hola vaca! - - ¡Hooolaa vacaaa, holaaa vacaaa! - - ¿Has visto que bonita? - - Sí...holaaa vacaaaa - - Epa, que se te cae el choco - Una vaca paciendo paciente con paciencia hierba fresca de un prado, imagen típica y tópica, cómo si estuviera allí puesta por el ministerio de fomento, una visión normal para vistas maduras, pero que pasados por el tamiz de los ojos de Anna, adquirían la magia propia de un cuento, de esos de hadas, dragones y príncipes guapos montados en caballos de plata que se enfrentan al dragón. Esos ojos no eran de este mundo, al menos del mundo conocido, pues probablemente eran el reflejo de algún paraíso que aún no ha sido descubierto por algún intrépido explorador. Ojos de color negro, recién pintados por el artista que tiene en la mente la noche más bonita jamás soñada, aunque no tuviera estrellas. La boca de Anna era pequeñita, pero cuando sonreía, muchas veces a lo largo del día, mostraba al mundo una preciosa co

Rutinas ascendentes

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- Me aburro....me aburro mucho - - Ya estamos otra vez.....a veer, ¿por qué? - - Tu me dirás...todo el santísimo día haciendo lo mismo - - Hombre, aquí no se está tan mal...¿no? - - A mi esto me aburre...hasta he perdido la cuenta del tiempo que llevo aquí... - -....um....tu viniste hace ocho presidentes de los estados unidos... - - ¡Ah sí!...- - Yo desde....pa pa pa....um...desde el señor bajito Francés de las pinturas, el del caballo... - - ¡Jesús, qué de tiempo! - Por un momento se hace el silencio en esa pequeña parcelita del cielo, pasa una nube, un par de coros celestiales y un señor con una trompeta, la de Jericó probablemente. - Vaya..ha pasado un ángel...jejeje - - No me vengas con chorradas...siempre con la misma bromita... - - Bueno hombre, es por alegrarte un poco la mañana... - - ¿Cómo sabes si es de mañana? - - Ah...pues es verdad...bueno pues por alegrarte el día de hoy... - - ¿Cómo sabes qué día es hoy? - - ¡Ay dios, que quisquillosos nos ponemos cuando nos levantamos

Pasa y pasota

- No sé por qué me molesto en preguntarla si ha hecho la hoja de integrales que ayer mandé... - dijó el profesor Iturriaga. - No tuve tiempo - - Por supuesto señorita López, por supuesto... - contestaba el profesor Iturriaga mientras volvía al estrado - Es verdad... - - Por supuesto señorita López, por supuesto... - replicaba el matemático con sorna. Anna se volvía roja cada vez que Pineda Iturriaga le sacaba a hacer integrales en clase, eran orillas diferentes en la misma isla. Anna López Seguí no ocultaba su condición sexual ni sus ensoñaciones sobre la instauración de la tercera república, el profesor de cálculo, enaltecido por tales rasgos revolucionarios, proclamaba sus discursos fascistoides en medio del desarrollo de un problema de límites o alababa el buen hacer de la dictadura mientras resolvía una operación de cálculo financiero. A la mínima que podía se enfrentaba con la chica de los ojos bonitos. A la hora de luchar, a Anna se la ponían unos ojos preciosos, era una guerrera

Mientras esté la luna...

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- ¿Qué va a ser, amigo? - - Lo más fuerte que tenga - dijo Tom Duckers. - No creo que sea la solu.... - - ¡¡No me diga cuál es la solución y sirva, sirvame!! - suplicó el policía mientras lloraba. - Las cosas van mal por arriba...eh... - - No entiendo nada...no se qué quieren de mi... - - Pero a usted siempre le ha gustado su trabajo - dijo Roger mientras servía la segunda copa de bourbon. - Soy un muñeco...un pelele de trapo en manos de no sé quién....¿para quién trabajo?...eh...díme para quién trabajo. - Trabaja usted para New York señor Duckers...piense en el bien que hace - - Bah, al carajo todo...sirva amigo, sirva otra más - - Cómo quiera... - En una esquina de la barra Mary Moony y Richard Louis contemplaban la situación con ojos despreocupados. Al fin y al cabo ellos eran artistas. Era su momento. Los dólares y la risa corrían por sus cuerpos. La situación chocaba con el aura de humo y angustia que rodea al inspector Duckers. La noche iba a ser larga en Phillies Pero habiendo L