Me llamaba S.M.
No estaba cómodo, ni encontraba la manera de estarlo. En mi cabeza seguían rondado aquellas secas y cortantes palabras; además, es que yo no había hecho nada malo. Me juzgó por el simple hecho de haber sido yo mismo, por haber dejado salir de mi boca aquellas sinceras palabras. Pero la quiero, no la amo, ya no, la quiero y ahora tengo algo de miedo Me duele, me quema, me hiere; pensar que la quise tanto, que íbamos a ser uno y ahora el miedo se ha apoderado de mi, llevándose con él parte de mi corazón. Nos quedan 12 días de vacaciones, ya llegamos a una edad complicada, en la que bajar a por el pan o tirar la basura es lo más emocionante que hago últimamente Tampoco busco grandes emociones, ella se llevó todo incluyendo también todo lo que fui. Creía que iba a ser diferente, que iban a ser las mejores vacaciones, estaba todo planeado, pero en cada plan ella estaba incluida. Los chavales ya son poco chavales, vamos a verlos a Valencia cada poco, son mi salvavidas. No sé, no sé...