SIETE

Nunca antes la palabra pudo describir un sentimiento tan doloroso como los celos, de una manera tan bellísima.


La definición que nos propone al Real Academia de la Lengua Española simplemente es poesía.

Dice, en su acepción séptima, de los celos:

-. Sospecha, inquietud y recelo de que la persona amada haya mudado o mude su cariño, poniéndolo en otra.

Te imaginas la de definiciones que tuvieron que desechar antes de conseguir este verso.

La opinión de la científica, Mendel en mano, cuando dijo qué no eran más que impulsos electroquímicos repartidos por todo el cuerpo.

El filósofo, habitante de la rama, labrador del pensamiento, con la idea del ser y del alma, del yo y el él, del todo y la nada.

Economistas, como el señor de la barba, haciendo cálculos, relativizando todo lo posible la oferta y demanda de miradas.

El escritor, incapaz de buscar la letra adecuada, navegando entre mares imposibles de hojas y epílogos.

Hasta que preguntaron al poeta.
Sacando una cuartilla y un lápiz.
Escribió la séptima.
La más bella.


******
-La definición se las trae.
-Ya lo ve, si le dice a su querida que está mudando sus quereres...
-Igual hasta no la importa.
-Igual

Comentarios

Pablo Rodríguez Burón ha dicho que…
Jeje, a veces la muda se transforma en mudanza :-) un abrazo

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