Lo pide Millás - Los bolsillos de la chaqueta de mi padre

Sigilosos, de madrugada, con los primeros ronquidos de mi padre, comenzamos la operación.
Dejamos las zapatillas al lado de la cama, no era conveniente levantar la más mínima sospecha.
El jugoso botín, hizo que nos movierámos con torpeza por los nervios, tenía que salir todo perfecto.
Primero, atacar el bolso de mi madre, que después de una tarde de compras siempre salta algún euro.
Después, los bolsillos de la chaqueta de pana de mi padre, que había venido de cena, seguro que con sorpresa.
Un gracioso llamo al timbre.
Todos nuestros planes se fueron a la cama...

*******

La Ventana de Millás

Comentarios

Entradas populares de este blog

Palabra de Dios(1) - Los días de colegio

Concerto nº2

Veranos de 40 dólares