EXTRAÑOS HABITANTES DE LAS ACERAS

Viernes de otoño, casi invierno.
Aún con la sintonía de "Si amanece nos vamos" en la cabeza...
A días las 4...las 5 de la mañana en duermevela.
Es hora de atardecer un poco en nuestra alma, dar la vuelta a la piel y mirar hacia el interior.
La nochevieja esa de la que se habla por Sión con bastante frecuencia.
La parada es necesaria.

Noviembre diciendo adiós poco a poco, pero esta entrada tendría que ser más propia del mes de junio, el trajín de estos últimos 60 días han hecho aparecer a deshora a la Teoría de los Interciclos.

Resumir dos meses en unas líneas es prácticamente imposible, ¿cómo valorarlos?, con la emoción.

Ha dado tiempo para replegarse una y otra vez sobre los propios ejes, para tapizar divanes, dejarte sorprender; una mezcla de sentimientos y sensaciones idóneas para la expansión del yo.
Y un nudo en el estómago que mañana se desatará a 3 metros de profundidad.

Todo esto es muy complejo de entender, los vaivenes del alma y del espíritu son díficiles de plasmar en palabras, no así en acordes, pero esto último para el final.

La Teoría de los Interciclos va ganando poco a poco más adeptos, recordemos que es ese momento del año, en concreto el último día de junio, en el que se hace balance de lo sentido, vivido y logrado hasta ese punto.
Elementos necesarios: el yo, un atardecer y la mente abierta.

A partir de ahí, dejarse llevar por los interrogantes de nuestro presente.
¿qué tengo?

          ¿qué quiero?

                      ¿qué puedo cambiar?

                                          ¿quiero hacerlo?

No es nada sencillo, es similar a derrumbar un gigantesco muro; nadie dijo que fuera fácil, pero si este es el momento del cambio, adelante; elige un lugar que te reconforte, tómate todo tu tiempo, respira hondo y relájate.

La vida es agua, un elemento que se adapta a cualquier continente, eso eres tú, eso somos todos en este momento de duda: agua, adaptación, búsqueda de nuevos recovecos del vivir en los que colarse.
Comparte tu momento, repliégate sobre ti, haz mudanza en tu alma, cambia los muebles del pensamiento; quieres y puedes, te ves capaz...sólo busca el instante.

Y ahí estaremos los extraños habitantes de las aceras del extrarradio de los sentimientos, para recogerte y acompañarte en tu balada de las palabras.

Tienes uno dónde menos te lo esperas, tan sólo hay que rascar un poco la superficie para que salga uno.
No haremos otra cosa que escucharte, puedes pedirnos lo que quieras, guardamos vela todo el año; transformamos sillas y tazas en horas con palabras, pintamos enormes divanes con forma de paseo...

Pedimos poco a cambio, sólo las palabras.
¿Qué ganamos?....no te lo puedes imaginar.

Es el Interciclo, que se mete por tu cuerpo, te insufla ganas de gritar bien alto, de llorar bien bajo, sacando lo más hondo de tu existencia a la calle.

¡Es el momento!
¡Porque es tuyo!




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Música para los cambios:

Rey Sol - Vetusta Morla
Bipolar - Pol 3.14

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