Veranos de 40 dólares


-¿En serio?
-El qué...
-Pues hombre, pagar 40 dólares por una foto de Los Girasoles...
-En Los Girasoles siempre es verano.
-Por favor, 40 dólares, eso es la compra de una semana.
-En Los Girasoles, siempre es verano, insisto, Luanne, por favor.
-Y si te asomas a la ventana un 3 de julio o un 15 de agosto también es verano, es más, es muy veranito, listito.

La verdad es que los dos tenían razón.
En Los Girasoles siempre es verano.
Y si te asomas a la ventana un 15 de agosto, también.
Luanne se resiste al almíbar, pero es incapaz de vencer a la cara de tontaina que le sale cuando se acuerda de esa fecha.
El otro se pone de colores, generalmente rojo, tono vino tinto.

Y la verdad es que bien.
Siempre es verano para quién recuerda con una sonrisa lo que haya pasado en según que días.
Está bien eso de gastar unos dólares en Los Girasoles, para cuándo venga la nieve y sea de noche ahí afuera, mirar la foto e inmediatamente viajar a mediados de agosto.

Si lo piensan, no es mal viaje.

-Hombre, Bora Bora no está mal.
-De momento hay que viajar al calendario, Luanne, aguarda.
-Pa´mis nervios,

Vale, no es Hawaii.
Tampoco es Bora Bora.
Pero entre complicidades y sintonías, se van completando alguna hojita del "cuaderno de planazos para cuándo se pueda".

Y bueno, la verdad es que los dos tienen papel, bolígrafo y lapicero.
Al final hay libros de viajes.
Y libros de la vida, que oye, se pueden escribir a cuatro manos.
Renglón a renglón y marcando bien las palabras.
Ah bueno.
Y una cosa.
Que nunca falten dos copas de vino.
Y que nunca falten las ganas.

Chin chin




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