Río de la Plata
Y allí, mientras el Plata,
seguía su curso,
parejo al sol,
los colores de los tejados ,
decían adiós al calendario.
Y allí, arriba del todo,
apurando las borras de té,
dando vueltas a la taza,
pensaban por dos.
Y allí, a la orilla de Puerto Madero,
hicieron justicia con un papel,
se pintaron la cara.
Y allí, y aquí,
y aquí, y allí,
cogieron la línea del trece,
empezaron a ser uno.
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